Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi duro camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santa mente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
En este poema el autor escribe sobre un hombre que está a punto de morir y reflexiona sobre la vida que llevó y de como la vivió, agradecido con la vida por lo que tubo, y sintiéndose satisfecho por lo que logró.
Para nosotras de cierta manera es como si el autor se expresará, no precisamente antes de morir , lo que tubo, agradeciendo y estando seguro de que lo que tubo fue justo y lo que se merecía de acuerdo a sus acciones, entendiendo así el verdadero significado de la vida.
El autor lo explica mediante metáforas y algunas otras figuras retóricas por ejemplo:
Metáfora: es denominar, o describir algo a través de su semejanza con otra cosa...
"Muy cerca de mi ocaso" es semejante con "Muy cerca de mi fin" puesto que el ocaso es el atardecer, el final del día.
Antítesis: consiste en contra poner dos frases o versos en los cuales se expresan ideas opuestas o contrarias...
"Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú solo noches noches buenas;
y en cambio tuve algunas santa mente serenas"
Prosopopeya: consiste en caracterizar a una realidad no humana como humana concediéndole atributos propios del ser humano...
"el sol acarició mi faz"
No hay comentarios:
Publicar un comentario